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4 consejos para hablar con sus hijos sobre la muerte de una mascota

¿Cómo hablar con tus hijos sobre la muerte de una mascota?

4 consejos para hablar con sus hijos sobre la muerte de una mascota

Imagen de jwvein de Pixabay

Una mascota es una maravillosa adición a la familia. Los niños se enamoran de estos animales, pero la naturaleza es agridulce, algo que los niños tienen que aceptar. La pérdida de una mascota es un evento traumático y debe abordarlo adecuadamente.

Permita el espacio para el duelo

Una cosa importante que debe hacer después de la pérdida de una mascota es darle algo de espacio a su hijo. Esto puede ser difícil para los padres porque está en su naturaleza estar allí para su hijo pase lo que pase, pero en este momento debe dejar que sus hijos tomen la iniciativa.

Cada persona procesa la pérdida de manera diferente, y eso está más que bien. Si quiere que sus hijos aprendan a lidiar con la pérdida de una mascota, quiere que lo hagan solos. Solo asegúrate de estar cerca si te necesitan. Practica estar disponible en lugar de forzar ciertas emociones. Tus hijos saben cuándo necesitan tu apoyo y deben acudir a ti en ese momento.

Cuando hable con sus hijos sobre esto, use un tono sombrío, pero siempre sea honesto sin ser demasiado gráfico. Deje que sus hijos absorban las noticias, lo que podría llevar algún tiempo. Es posible que sus hijos tengan problemas para comprender sus sentimientos, pero debe continuar dándoles espacio para que crezcan a través de esto.

Evitar eufemismos

A veces, los padres piensan que la mejor forma de hablar con sus hijos sobre la muerte de una mascota es hacerlo de forma amable. A veces, esto significa que un padre intentará embellecer el lenguaje para describir lo que le sucedió a la mascota. No querrás hacer esto porque usar eufemismos para describir el estado de la mascota podría tener resultados negativos.

Por ejemplo, si dice que la mascota de su hijo se durmió en lugar de ser directo y decir que murió, podría crear un problema. Esto puede sonar bien, pero sus hijos pueden tener miedo de dormir porque creen que morirán como lo hizo su mascota.

Si dice que su mascota se fue, esto podría hacer que sus hijos sientan que deben huir para buscar al animal. Usted no quiere que sus hijos hagan esto, así que sea lo más directo posible, incluso si hacerlo es difícil. Saber la verdad finalmente ayudará a sus hijos ahora y en el futuro.

Esté abierto a las preguntas

Sus hijos van a tener preguntas y usted debe estar allí cuando estén listos para hacerlas. Algunas preguntas que podría escuchar podrían incluir cosas como adónde fue la mascota.

No tenga miedo de expresar sus creencias. Si crees que las mascotas van a un lugar especial, está bien decirlo siempre que tengas claro la muerte.

No cometa el error de pensar que se supone que debe responder todas las preguntas sobre la muerte. Hay cosas al respecto que nadie sabe con certeza, y está bien admitirlo ante sus hijos. Podrías decirles que la muerte es un misterio para todos, incluido tú.

Discutir el honor

Trate de involucrar a sus hijos en cómo va a honrar a la mascota. Honrar es una parte normal del proceso de duelo. A veces, esta parte es la más importante porque te ayuda a aceptar la pérdida y comenzar el proceso de curación.

Sus hijos necesitan participar en la planificación. Pregúntales a tus hijos qué quieren hacer para recordar a su querida mascota. Puede contarles sobre algunas cosas que la gente hace, como enterrar a la mascota o crear una presentación de diapositivas o una película que resalte parte del tiempo que pasaron juntos. Algunas personas compran camisetas personalizadas con una imagen de su mascota impresa. Sus hijos también pueden tener otras ideas. También puede animar a sus hijos a escribir sobre sus sentimientos.

No fuerce ni apresure esta conversación. Deles tiempo a sus hijos para hablar sobre lo que va a hacer por su mascota.

Estos consejos le ayudarán a hablar con sus hijos sobre la pérdida de una mascota. Si siente que necesita ayuda adicional, considere hablar con un terapeuta infantil profesional, pero solo si lo considera necesario.