Explicar la muerte a un niño no es tarea fácil ya que incluso es complicado entenderla para cualquier adulto. De todas formas, la muerte es un proceso natural en la vida de todos los seres vivos así que, cómo tal, la tendremos que intentar explicar de la forma más natural posible pero adaptada a ellos. En este artículo de unComo te doy unas pautas para poder explicar la muerte a un niño.
Pasos a seguir: 1Lo más importante es que no utilicemos demasiado nuestra imaginación. Cuando llega una muerte muy cercana y hay niños delante tendemos a esconderles lo que ha sucedido inventándonos historias como: se ha ido de viaje, te está viendo desde el cielo... Hay que tener cuidado con lo que se le dice a un niño porque a veces cuesta más entender estas imaginativas historias que la realidad.
2Cuando un niño es muy pequeño (hasta los 3-4 años) no se le puede explicar ya que con su nivel de inteligencia y poca madurez no podría llegar a entenderlo. Es importante que a esta edad el niño reciba todo el cariño del mundo de las personas que aún están con él. Si el niño hace preguntas sobre el fallecido no las evites. Intenta decirle de una forma sencilla lo que ha sucedido. Por ejemplo, le puedes decir que la persona estaba sufriendo mucho porque su cuerpo no funcionaba bien. Así podrá estar contento porque su ser querido ya no está sufriendo.
3Cuando un niño pierde a alguien muy cercano es importante que se le explique que esta persona ya no va a volver a estar con ellos, que su cuerpo ha dejado de funcionar y que ya no puede vivir. Es bueno ponerles algún ejemplo cercano como podría ser una mascota que tenían en casa y murió, o una planta o flor que estaba en el jardín y un día marchitó. El niño tiene que entender que la muerte es algo totalmente irreversible y que no volverá a ver a su ser querido. Aunque sea muy duro, es mejor decirle esto que no que algún día volverá, ya que el niño podría hacerse ilusiones de que lo volverá a ver.
Si la familia es creyente puede ayudarse de la religión y decirle que puede pensar en esa persona y decirle cosas porque puede que desde el cielo o allá dónde esté le pueda escuchar. Pero hay que ir con mucho cuidado con este tema porque todo lo que le digamos al niño se lo va a creer y si después no se cumple se sentirá muy mal.
4Es importante que sepan que al haber perdido un familiar es normal exteriorizar nuestros sentimientos en forma de lloros. Si nos escondemos de ellos cuando vamos a llorar pensarán que es algo que no está bien. La tristeza es muy normal y el niño puede llorar para desahogarse y puede ver a sus familiares también tristes. La cuestión es que entre todos se siga adelante y se intente ser feliz. Aunque haya alguien que ya no esté con ellos el niño tiene que sentir el cariño de los que si que están a su lado.
5También es importante recordar de vez en cuando la persona que ha fallecido. Que la persona ya no esté a su lado no significa que el niño no pueda recordar los buenos momentos que pasó con ella.
6Es esencial que el niño vuelva a la rutina lo antes posible. Una vez la persona fallecida ya no está con vosotros, el niño tiene que ver que la vida sigue adelante y que aunque esa persona solo esté en el recuerdo él tiene que seguir viviendo y haciendo las cosas que antes hacía.