¿Cuál es la diferencia entre el abuso emocional y la negligencia emocional? Juan está siendo abusado emocionalmente, mientras que Pablo está siendo descuidado emocionalmente.
Piensa en el abuso emocional como tratar mal a tu automóvil. En lugar de estacionarte en los lugares de estacionamiento con cuidado, permites que los parachoques cercanos se raspen a lo largo del costado. Y lo usas para transportar cargas pesadas que dañan los amortiguadores y los neumáticos.
Por el contrario, con la negligencia emocional, tratas mal a tu automóvil, pero de una manera diferente. No programas sus citas de mantenimiento, rara vez cambias el aceite, dejas que el trabajo de pintura se desvanezca y se corroa, y una de sus luces traseras ha estado apagada durante meses.
Sorprendentemente, las frases "abuso emocional" y "negligencia emocional" a menudo se usan indistintamente e incorrectamente, incluso por profesionales de la salud mental y científicos investigadores. Sin embargo, el abuso emocional implica una acción. Tus padres necesitan hacer algo para abusar emocionalmente de ti. Esto puede incluir insultos, apodos hirientes, comentarios con desprecio, palabrotas o te imponen exigencias irracionalmente altas.
La negligencia emocional implica inacción. Esto es cuando tus padres no hacen algo que tú necesitas en gran medida. Tal vez no se den cuenta de tus necesidades emocionales o parezcan desinteresados en tus problemas. Tal vez no puedan brindarle suficiente respuesta a tus sentimientos, apoyo emocional o atención. O tal vez no puedan verte por lo que realmente eres: tus pasiones, preferencias, deseos y temperamento.
Echemos un vistazo a las vidas de Juan y Pablo, 28 años después.
Juan
Juan ha tardado un tiempo en convertirse en un empresario exitoso. Tuvo una experiencia difícil en el mundo de los negocios antes de ir por su cuenta. Está emocionado de finalmente ser su propio jefe porque a menudo siente que los demás lo agobian. Tiene grandes problemas para trabajar con la gente y toma las críticas o los comentarios como un ataque personal contra él.
Esto también le sucede con su esposa. Juan usa un tono cortés y un lenguaje hiriente cuando tienen un desacuerdo. Su esposa se enoja especialmente cuando se da cuenta de que Juan es duro con sus hijos. Juan es crítico y exigente en sus peticiones, y su respuesta a sus chicos desmotivados es "si no te gusta, es una lástima".
Juan suele estar a la defensiva. Vive su vida intentando probarse a sí mismo sin saber exactamente qué es lo que está tratando de demostrar o a quién está tratando de demostrárselo.
Pablo
Pablo es ahora un profesor que trabaja con necesidades especiales. Es elogiado por su capacidad para anteponer las necesidades de los demás a las suyas y está ferozmente dedicado a su trabajo en el campo de la ayuda. Se queda hasta tarde, tiene dificultades para decir que no y está demasiado involucrado en actividades relacionadas con el trabajo. Pablo también es conocido por ser un esposo y padre amoroso.
Pablo sabe que se ha proporcionado a sí mismo y a su familia un buen hogar y una buena vida, pero, aún así, siente que le falta algo. Agotado por las exigencias de su trabajo y su familia, a pesar de que se complace en ayudar a los demás, a menudo se siente agobiado, vacío y solo.
Es posible que hayas observado que Juan tiene dificultades para manejar sus emociones, es muy crítico y experimenta angustia y escalada en sus relaciones. Pablo, por otro lado, ignora sus sentimientos y tiene problemas para entender los sentimientos de los demás. Vive para ayudar a otras personas, pero se ha perdido en el proceso.
Si bien el abuso emocional y la negligencia emocional pueden afectarlo de diferentes maneras, existen similitudes entre Juan y Pablo que se derivan de su tratamiento emocional en la infancia. Ambos hombres están fuera de contacto con sus sentimientos y se sienten confundidos y perdidos en múltiples áreas de sus vidas. Ninguno de los dos es capaz de identificar, experimentar, manejar o expresar sus sentimientos de una manera productiva.
A pesar de las luchas de Juan y Pablo, siempre hay un camino hacia la sanación.
5 Consejos para ayudarte a sanar
- Examina y acepta el impacto de tu infancia en lo que eres hoy. Tiene sentido que te sientas vacío e insatisfecho. Todo se remonta a tu infancia.
- Si experimentaste abuso emocional y negligencia emocional, trabaja primero en el abuso emocional. Es más fácil identificar las acciones tomadas en tu contra (abuso emocional) en lugar de los momentos sutiles y a menudo invisibles de no satisfacer tus necesidades (negligencia emocional).
- Si has sufrido abuso emocional, considera la posibilidad de trabajar con un terapeuta capacitado. Es esencial que tengas a alguien en quien confíes para que te guíe a través del proceso de sanación.
- Si reconoces signos de negligencia emocional en la infancia, aprende todo lo que puedas sobre la negligencia emocional, cómo ocurre y la marca que deja en ti. La terapia también puede ser útil.
- El ingrediente más vital para la curación es cambiar la relación que tienes con tus emociones. Es imperativo que aprendas a identificar, aceptar, comprender y expresar tus emociones.
Debes saber que puedes recuperarte de los efectos negativos del abuso emocional o la negligencia emocional. Es hora de comenzar a tratarte bien con atención regular a tus propias necesidades y cuidado personal amable y amoroso.
Cuando, por fin, permitas que tus sentimientos largamente ignorados te guíen y te llenen, finalmente el vacío desaparecerá.
© Jonice Webb, D. Tel.