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Cómo ayudar a mi hijo a adaptarse a la guardería

Seguramente uno de los momentos más duros para unos padres es dejar a su hijo en la guardería por primera vez, sobre todo si es un bebé. Al principio, cuesta romper ese lazo de protección que se ha creado entre el bebé y sus papás después de tanto tiempo juntos. Sin embargo, la guardería es necesaria para la vida de los niños: para reforzar sus habilidades sociales, es importante que estén en contacto con otros niños y sobre todo, a enfrentarse a situaciones hasta el momento nuevas para los pequeños. Por eso, conviene tener ciertas pautas aprendidas para ayudar a nuestro hijo a adaptarse a la guardería y en unComo te las desvelamos.

Pasos a seguir: 1

Tu pequeño debe observar que tú estás tranquilo y si es así, le transmitirás confianza y tranquilidad también a él. Para el pequeño, separarse de sus papás es algo nuevo pero si lo afrontan con alegría y optimismo, será mucho menos duro. Por eso, es importante que tú hagas un trabajo previo en casa y que tu hijo te vea contento de ir a la guardería. En ningún momento, debe verte triste o llorar en la despedida.

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Para ayudar a nuestro hijo a adaptarse a la guardería, también es importante que lo hagamos poco a poco, así la adaptación será menos brusca. Por ejemplo, puedes hablar con las profesoras para que el primer día permanezca en la guardería una hora, el segundo día dos horas y del tercero al quinto, de tres a cuatro horas. Verás como este cambio paulatino resulta menos chocante no solo para el bebé sino para los papás.

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En algunas guarderías, precisamente para apoyar este momento duro para padres e hijos, permiten que el primer día de guardería los papás puedan estar en clase con su pequeño. Si tu hijo ve que hablas con las profesoras, que participas en sus actividades y te ve relajando en ese nuevo entorno, ten por seguro que él mismo se adaptará al nuevo lugar con mayor facilidad.

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Otro momento importante para que la adaptación a la guardería sea más llevadera es involucrar al pequeño en la preparación de los materiales para ir a la guardería. Obviamente si es un bebé de 5 o 6 meses, no podrás hacerlo, pero si tu hijo ya tiene alrededor de un año y medio o dos años, sí que puedes explicarle que hace falta preparar el uniforme, el chándal o la mochila con los juguetes y lápices de colores, para poder ir a la guardería.

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Si tu hijo tiene algún juguete o muñeco fetiche que le dé tranquilidad, puedes explicarle que su muñeco, por ejemplo de nombre "Pepito" está muy contento de ir a la guardería porque allí tiene amigos y hace cosas divertidas: por ejemplo, jugar, aprender los colores o cantar canciones. Puedes ayudarte de un muñequito suyo que te permita explicarle los beneficios y cosas positivas de la guardería y además, puedes meterle a Pepito en su mochila. Verás como este detalle le tranquiliza.

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Si tienes cualquier inquietud respecto a la adaptación de tu pequeño a la guardería, no permanezcas en silencio y habla con sus profesoras. Seguro que ellas te pueden dar alguna pauta o consejo para aplicar y seguro que en unas semanas, estará todo mucho más controlado. Es importante que tú también confíes en las profesionales del centro.