No todos los niños/as aprenden con la misma facilidad, sino que cada uno lleva un ritmo que deberemos respetar sin ejercer demasiada presión. Aun así, en algunos casos, el retraso en el aprendizaje se debe a algún tipo de problema o trastorno que es necesario adaptar la enseñanza para tratar así de corregirlo. En este artículo de unComo, os ofrecemos algunas claves para saber si tu hijo tiene problemas de aprendizaje.
Estimula al pequeño desde el periodo preescolar
No será necesario esperar a que el pequeño vaya al colegio para observar si tiene problemas de aprendizaje, sino que pueden darse indicios ya en casa. Los padres ya deben estimular su conciencia fonológica, es decir, la capacidad de reconocer y distinguir los sonidos de las palabras. Por ello, será necesario que lo estimules con cuentos y canciones sencillas que ellos deberán ir aprendiendo y repitiendo. Deberás comprobar pues que el niño/a entiende y, por ejemplo, diferencia palabras muy similares; en caso de que tenga dificultades, deberás dedicar más tiempo a leer y subsanar un posible problema cuanto antes.
Atentos a los síntomas
Desde el principio de la etapa de aprendizaje, los padres y maestros deberéis estar atentos a posibles indicios que delaten que el niño pueda tener algún tipo de problema de asimilación de conceptos. Esto puede ser más visible en procesos concretos como en la etapa en que estén aprendiendo a leer y escribir (alrededor de los 5-6 años). Proponles ejercicios sencillos y comprueba si saben resolverlos.
Consulta con el pediatra
Si sospechas que tu hijo/a tiene un trastorno del aprendizaje, acude al pediatra. Aunque la tarea de determinar estas dificultades está en manos de especialistas médicos, el pediatra podrá descartar otras causas de esta problemática, como pueden ser deficiencias en la visión o el oído. De la misma forma, el o la pediatra podrá determinar si el grado de desarrollo general del niño/a es el adecuado a su edad.
Háblalo con el profesor/a
Maestros y profesores son quienes pasan más horas al día con nuestros hijos/as y, en gran parte, los encargados de que los pequeños aprendan. Es por esto que ellos también tendrán una opinión sobre el desarrollo de los niños y podrán valorar si se está teniendo lugar algún tipo de problema. En caso de que coincidáis en que algo sucede, deberéis buscar soluciones y fijar objetivos para resolverlo.
Apoyo externo
Por otro lado, cabe destacar que el colegio no es el único lugar en que los niños deben aprender y formarse. Además de la tarea del profesor, también debemos instruir al niño en casa y, cuando se dan problemas de aprendizaje, deberemos recorrer a profesionales que puedan ayudarnos en ello. Los profesores de educación especial, pedagogos, logopedas u otros especialistas serán los que mejor sabrán tratar de solucionar y corregir problemas.