Tocar un instrumento tiene muchos beneficios para un niño. Las investigaciones han demostrado que ayuda a mejorar las habilidades académicas y sociales, promueve la disciplina y aumenta la autoestima. Si no está seguro de por dónde empezar, consulte esta guía que explica cuándo introducir diferentes tipos de instrumentos y cómo cultivar un amor por la música que dure toda la vida.
¿Cuál es la edad adecuada para empezar a tocar un instrumento?
Si desea presentarle a su hijo un instrumento, es mejor esperar hasta alrededor de los 5 años. Eso es porque debe poder sentarse y prestar atención durante media hora y aceptar que no estará haciendo música de inmediato. Además, una vez que su hijo llega a la escuela primaria, está desarrollando sus propios gustos musicales, es físicamente capaz de sostener la mayoría de los instrumentos con comodidad y tiene la fuerza necesaria en los dedos para tocar.
Comenzar las lecciones formales demasiado pronto (cuando es probable que se aburran y se frustren) puede hacer que su pequeño deje de escuchar música para siempre. Si su hijo está listo antes de los 5 años, lo sabrá por su intenso interés en el piano de la abuela o la guitarra de papá.
También es importante recordar que diferentes instrumentos se estudian mejor en diferentes etapas. La flauta dulce es un gran primer instrumento que a menudo conduce a otros instrumentos de viento como la flauta y el clarinete. Los niños pueden comenzar tan pronto como sus dedos puedan cubrir los agujeros. No se deben intentar otros instrumentos de viento y metal antes de que salgan los dientes permanentes de su hijo porque ejercen presión sobre los dientes cuando se tocan.
Su hijo puede aprender a tocar el piano tan pronto como alcance las teclas y tenga la fuerza y destreza para empujarlas hacia abajo. Y aunque algunos niños pueden manejar un violín a una edad temprana, la mayoría de los expertos están de acuerdo en esperar hasta alrededor de los 6 años para comenzar a tocar instrumentos de cuerda (la mayoría vienen en tamaños más pequeños para manos más pequeñas).
Cómo presentar un instrumento a los niños
Rodearlos con música. La mejor manera de hacer que tu músico en ciernes se interese por un instrumento es hacer de la música una parte habitual de su vida. Cuando los niños escuchan música, comienzan a absorber y aprender conceptos musicales como el ritmo, la melodía y los cambios de tono. Desafíelos a hacer sonidos con su voz o con elementos de la casa. Si están interesados, ofréceles un instrumento. Pero no lo fuerces. Es más probable que los niños se apeguen a la música si es lo que quieren hacer en lugar de algo que les impones.
Déjales elegir. El piano o el teclado, la flauta dulce, la batería, el violín, el ukelele (las cuerdas de nailon son más fáciles de presionar que las de una guitarra) o una pequeña guitarra eléctrica son buenas opciones para los primeros estudiantes. Un instrumento de viento de madera o metal puede ser complicado de tocar porque su hijo tiene que sostenerlo y suministrar el aire para producir un sonido. Pero si su hijo tiene el corazón puesto en una flauta o una trompeta, déjelo intentarlo.
Encuentra al profesor adecuado. Un instructor capacitado se asegurará de que su hijo aprenda las técnicas adecuadas y no desarrolle malos hábitos que podrían provocar lesiones en las manos, la espalda o el cuello. Si bien las lecciones grupales tienden a ser más asequibles y pueden brindarles a los niños socialización, las lecciones privadas ofrecen atención personalizada individual que realmente ayuda a los niños a desarrollar habilidades. Pruebe la Asociación Nacional de Maestros de Música para que lo ayude a encontrar un instructor, o pídale recomendaciones al maestro de su hijo oa su familia y amigos. Las lecciones de música virtual también pueden ser efectivas si el instructor trabaja directamente con su hijo en tiempo real. El software, las aplicaciones y los juegos para aprender música también pueden ayudar. Pruebe NoobNotes, Simply Piano y Guitar Tuna. Aunque estas aplicaciones y juegos no reemplazan la instrucción real, pueden ser un gran complemento para las lecciones.
Haz que la práctica sea más divertida. La mayoría de los profesores de música recomiendan que los niños de esta edad practiquen entre 15 y 30 minutos unas cinco veces a la semana. Establezca un recordatorio y hágalo parte de la rutina de su hijo. Si bien la práctica debe ser seria, busque formas de darle vida. Realice una búsqueda rápida en Google de una pista de acompañamiento (como un instrumento) que su hijo pueda tocar para ayudarlo a sentirse como si estuviera tocando con una banda. Es posible que muchos de sus juguetes musicales ya tengan estas pistas incorporadas. Los pequeños tamborileros pueden practicar en los libros, o puede usar tiza para dibujar un pentagrama musical en la entrada de su casa y hacer que su hijo salte a las notas a medida que las llama. E incluso tocar la guitarra eléctrica o tocar el piano en un teclado de papel ayuda a desarrollar la memoria muscular.
Dé ánimo. De hecho, aprendemos música de nuestros errores, por lo que la perfección no debería ser el objetivo. Proporcione la voz, baile o sea su audiencia. Ofrezca comentarios positivos como, "Puedo escuchar lo duro que estás trabajando en ese acorde". Evite ser demasiado crítico y felicite a su hijo cuando logre esa canción difícil. Y si quieren dejar de fumar pronto, hable con ellos para averiguar por qué. Pueden estar aburridos o luchando, o no les gusta el instrumento. El maestro de su hijo también podría tener algunas ideas para reavivar su interés. Si no sienten el instrumento, permítales probar con otros. No hay nada de malo en probar más de uno.
Fuentes: Anna Cucciardo, directora de Music Time, en Livermore, California; George Ramsay, cofundador y director ejecutivo de Bold Music Lessons, en Charlotte, Carolina del Norte; Karen Thickstun, presidenta de la Asociación Nacional de Maestros de Música y directora de la Escuela de Artes Comunitarias Butler en la Universidad Butler, en Indianápolis