Salir con alguien es un hito personal que puede ser incómodo de discutir con tus padres porque incluye intimidad emocional y, a veces, física. Ten en cuenta que tus padres alguna vez fueron adolescentes y probablemente hayan aprendido mucho sobre las citas, luego entabla algunas conversaciones honestas.
Conozca sus ideales de citas
Antes de hablar del tema con tus amigos, asegúrate de saber cómo se ven y se sienten las citas para ti. Responda algunas preguntas simples en su propia mente para estar mejor preparado para la conversación.
- ¿Qué consideras como una cita?
- Además de las salidas reales, ¿qué otras actividades implican las citas?
- ¿Qué días de la semana u horas son razonables para salir en citas?
- ¿Existen límites de edad específicos para las personas con las que sales?
- ¿Dónde crees que encontrarás socios potenciales?
- ¿Tiene límites o marcos de tiempo con respecto a las relaciones físicas?
Tráigalo por adelantado
No esperes hasta que te hayan pedido una cita para hablar con tus padres al respecto. Saber de antemano lo que está bien y lo que no le da la libertad de aceptar una cita cuando se le ofrece. Las conversaciones sobre citas pueden ocurrir más de una vez y probablemente cambiarán a medida que envejezcas. Empieza a hablar con tus padres tan pronto como te intereses en chicos o chicas como algo más que amigos.
Atraparlos Calmados
Cualquier conversación importante va mejor cuando todos están en un estado tranquilo y relajado. Busca oportunidades para conversar con tus padres cuando estén de buen humor. Establecer una hora con anticipación podría ser útil, ya que les dará la oportunidad de discutir sus puntos de vista compartidos sobre las citas. Los padres se sienten mucho más preparados cuando pueden presentar un frente unido. Hágales saber que le gustaría conocer su opinión sobre las citas y programe una charla privada en su día libre.
Pregunte, no diga
Dado que aún se espera que sigas las reglas de tus padres, es probable que necesites su permiso para comenzar a tener citas. Trate de que la mayoría de las conversaciones sean preguntas hechas por usted en lugar de declaraciones. Esto hará que tus padres se sientan más respetados y demostrará tu madurez. Haga preguntas como:
- ¿A qué edad crees que es bueno empezar a tener citas?
- ¿Cuándo empezasteis a salir?
- ¿Qué cuenta como una cita?
- ¿Qué reglas debo seguir para comenzar a tener citas?
- ¿Cuál es tu mejor consejo sobre citas?
Respalda tu postura
Si tus padres no están de acuerdo contigo acerca de cuándo y cómo pueden comenzar a salir, ven preparado con algunos datos para respaldar tu punto de vista. Escuche sus preferencias, luego comparta que ha investigado un poco que podrían resultarles interesantes.
- La chica promedio comienza a tener citas a los 12 años y medio, mientras que los chicos comienzan a los 13 años y medio.
- Las citas significan diferentes cosas para diferentes personas. Los niños de hoy tienen citas grupales, simplemente pasan tiempo hablando por teléfono o en línea, o interactúan solo en la escuela.
- Los pediatras recomiendan que los niños no empiecen a tener citas individuales hasta los 16 años.
Negociar los Términos
Entra en la conversación con la expectativa de que tus esperanzas y las reglas de tus padres probablemente no coincidan a la perfección. Esté preparado para negociar algunos de los términos de las citas, incluido dejar pasar algunos de sus deseos sin pelear. Si puedes mantener la cabeza fría y tus emociones bajo control para mostrarles a tus padres que estás dispuesto a dar un poco si lo están, es más probable que trabajen contigo. Por ejemplo, tal vez digan que no hay citas entre semana, pero aceptan un toque de queda más tarde cuando salgas.
Seguimiento
Lo que sea que acuerdes con tus padres, asegúrate de cumplirlo. Siga las pautas ahora y es más probable que las cambie en el futuro. Tus padres realmente solo quieren protegerte de cualquier negatividad, así que córtalos. Hágales saber si la pasó bien o no después de una cita y bríndeles uno o dos detalles menores para que se sientan incluidos e informados.
Sea lo suficientemente maduro para el tema
Si te sientes muy incómodo o incómodo hablando con tus padres sobre las citas, es posible que no estés listo para tener citas. Esta charla con tus amigos es una excelente manera de empezar a acostumbrarte a hablar de temas difíciles.