La dinámica familiar puede ser complicada y engañosa. Si siente que uno o varios miembros de su familia inmediata no le agradan, lo odian o lo tratan mal, explore las posibles razones de este comportamiento. Puede llegar a una solución o realización que le permita comprender mejor sus circunstancias particulares.
¿Mi familia me odia?
Si su mayor pregunta es ¿por qué sucede esto?, investigue un poco y explore su propia vida. Trate de ser considerado y pasivo cuando recopile información, para no crear nuevos problemas.
Reúna hechos que confirmen o nieguen que su familia lo odia
Antes de emprender el viaje para descubrir por qué su familia lo odia, considere la posibilidad de que no lo hagan. ¿Qué evidencia tienes para apoyar la idea de que no les agradas? Si alguien constantemente te menosprecia o te dice con valentía que te odia, eso es evidencia suficiente. Si descubre que es más su propio sentimiento que la forma en que los demás lo tratan o le hablan, considere hablar con un consejero capacitado que pueda ayudarlo a comprender por qué. Si encuentra que hay evidencia para respaldar sus sentimientos, continúe con el siguiente paso para descubrir la causa raíz.
Pregúntale a tu familia si te odian
Si es posible, pídeles a las personas que crees que te odian que expliquen por qué actúan de cierta manera o dicen cosas hirientes específicas. Dependiendo de su personalidad, alguien que tiene un problema contigo puede darte una respuesta sólida o puede optar por ignorarte. Intente preguntar a otros miembros de la familia con quienes tiene buenas relaciones si saben de dónde proviene la dinámica. Haga preguntas abiertas con calma y sin emociones para obtener los resultados más honestos.
Las preguntas que podría hacer son:
- ¿Hay algún problema entre nosotros que pueda solucionarse?
- ¿Hay alguna razón por la que me llamas...?
- ¿Puedes decirme por qué tiendes a...?
- ¿He hecho algo que te molestó?
Repasa tu pasado
Piensa en una época en la que te llevabas bien con tu familia.
- ¿Qué era diferente entonces?
- Revise fotos antiguas de la familia para ver si puede identificar dónde ocurrió la separación.
- ¿Qué eventos o sucesos importantes tuvieron lugar justo antes de que comenzara la dinámica?
- Si no puede recordar un momento en el que se sintió amado por su familia, considere que quizás usted no sea el problema en absoluto. Un miembro de la familia con problemas de drogas, alcohol o ciertos problemas de salud mental puede tener sus propios problemas que se han desquitado contigo, y resolver las cosas con ellos puede ser difícil.
- Haga una buena revisión de todo su pasado para ver si eso ayuda a erradicar la causa del problema.
Busca pistas
Muchas personas expresan sus quejas en las redes sociales. Si los miembros de su familia y su historial no quieren o no pueden decirle por qué alguien lo trata mal, mire sus cuentas de redes sociales. Desplácese hacia atrás a través de publicaciones anteriores para ver si aparece su nombre o frases genéricas como "cierto miembro de la familia". Si ha sido bloqueado de su cuenta, puede pedirle a alguien que no lo esté que le permita verla. Asegúrese de ver solo las páginas y no comentar ni realizar otras acciones que puedan aumentar la división.
Hacer enlaces
Una vez que haya recopilado la mayor cantidad de información posible, comience a investigar cómo se vinculan los eventos o las acciones. Por ejemplo, si tu hermana comenzó a ignorarte después de que te emborrachaste y vomitaste en su vestido de novia, esa podría ser la causa principal. Es posible que sus vínculos no sean tan obvios como este, pero si busca lo suficiente, debería encontrar información útil.
Evalúa si tu familia realmente te odia
Las emociones pueden enturbiar la claridad de las situaciones de alta intensidad. Si tiende a no llevarse bien con su familia, o simplemente se siente odiado por ellos, es importante evaluar cómo se ven las situaciones sin emociones involucradas. Para hacerlo:
- Pon un ejemplo que creas que ilustra que tu familia te odia.
- Escriba los hechos relacionados con lo sucedido:la situación, el lugar, quién estuvo involucrado y qué se dijo o hizo.
- Escriba su reacción o participación en la situación.
- Anota cuándo sentiste una reacción emocional y por qué.
- Anote en qué momento se sintió odiado o disgustado por su familia.
Mirando solo los hechos y eliminando tu reacción emocional, piensa si tiene sentido sentir que tu familia te odia. En algunas situaciones, las familias pueden ser absolutamente rechazantes, hirientes y odiosas. Pero a veces, las respuestas emocionales pueden nublar la forma en que se ven las situaciones. Pruebe este ejercicio con algunos escenarios más y continúe preguntándose si sentir que su familia lo odia tiene sentido. Esto lo ayudará a idear los próximos pasos con respecto a cómo desea avanzar con ciertas relaciones.
Extender la rama de olivo
Ya sea que conozca o no la causa de la disfunción de su familia, es útil trabajar en la superación personal y hacer ofertas de paz. No puedes controlar cómo se sienten los demás acerca de ti, o si están dispuestos a perdonar las transgresiones pasadas y empezar de nuevo. Concéntrese en lo que puede controlar, como ser un mejor comunicador o una mejor persona en general si es necesario. Si su familia no es receptiva, busque otras formas de sentir un sentido de pertenencia, como unirse a grupos o pasar vacaciones con amigos cercanos. Si sientes que estar cerca de ciertos miembros de la familia no es emocionalmente saludable para ti, es importante que te pongas a ti mismo en primer lugar y priorices tu bienestar y seguridad.
Patrones familiares disfuncionales comunes
Si bien cada persona y familia es única, hay varios problemas comunes que se repiten en las familias que describen sus relaciones entre sí como disfuncionales.
- Comunicación deficiente o ineficaz:una o más personas no pueden expresarse adecuadamente con los demás.
- Perfeccionismo:los padres esperan la perfección de sus hijos o hacen comparaciones entre hermanos.
- Control:algunas personas se portan mal cuando no tienen control sobre una situación.
- Crítica abierta:insultos y desprecios excesivos.
Cómo manejar las relaciones no saludables
Si estar cerca de su familia compromete su bienestar mental y físico, es importante priorizarse y elaborar un plan para mantenerse a salvo. Puedes:
- Trate de imponer límites saludables con los miembros de su familia y hágales saber si se siente herido por sus acciones de una manera tranquila y bien pensada.
- Retírese inmediatamente de situaciones que lo hagan sentir incómodo o inseguro.
- Opta por cortar los lazos con aquellos que creas que no son saludables.
- Limite el tiempo que pasa con ciertos miembros de la familia.
Si su familia abusa verbal o físicamente de usted con regularidad, es mejor alejarse por completo de la situación. Aunque puede parecer desgarrador y rechazante, mantenerse a salvo es de suma importancia.
Identificar si eres el chivo expiatorio de la familia
A veces, los miembros de la familia utilizan a una persona como chivo expiatorio. Esto tiende a comenzar muy temprano cuando los niños son muy pequeños. Los roles familiares poco saludables siempre cumplen una función. En algunos casos, este rol asignado ayuda a los adultos enfermos, generalmente los cuidadores, a liberar o sacar sus emociones de manera inapropiada, al mismo tiempo que mantienen un patrón familiar disfuncional. Por ejemplo, un niño puede ser el chivo expiatorio en una familia donde los padres no se llevan bien, pero no tienen los medios para resolver sus problemas como adultos. En cambio, esta tensión se le impone al niño como un medio para mantener a los padres conectados de alguna manera. Los roles familiares tienden a permanecer estables, lo que significa que, si fuiste el chivo expiatorio mientras crecías, probablemente sigas siendo el chivo expiatorio.
Tomar la decisión más saludable para usted
Los problemas familiares no siempre se pueden resolver solos. Si experimenta relaciones familiares poco saludables que están afectando su vida diaria, considere consultar con un terapeuta familiar. Los miembros individuales de la familia pueden reunirse por separado con el terapeuta, quien puede tratar de reunir a todos cuando sientan que es el momento adecuado para fortalecer esos lazos. Ya sea que decida cortar los lazos o resolver problemas familiares, siempre priorice su bienestar mental y físico.