Los adultos con necesidades especiales presentan un cierto tipo de reto para un educador. Los maestros deben trabajar con los adultos para aprender sobre su historia y su estilo de aprendizaje óptimo. Los educadores de niños con necesidades especiales, tienen la ventaja de ayudar a elaborar una estrategia de aprendizaje para un niño, los profesores de educación especial para adultos no tienen éste beneficio.
Pasos a seguir: 1Evalúe la capacidad de su alumno. La gente acude a los educadores de adultos con una variedad de antecedentes, y el educador tiene que saber de lo que el estudiante es capaz, para saber por dónde empezar el programa de instrucción. Esto incluye la recopilación de su historia de educación, así como, posiblemente, la historia clínica, si las necesidades especiales tienen un impacto directo en el estudio de los temas deseados.
2Cree un plan de objetivos y establézcalos con el alumno, o con su médico si tiene uno. Esta es la mayor diferencia entre los adultos con necesidades especiales y los niños. Mientras que todos los niños tienen un cuidador o padre de familia, muchos adultos con necesidades especiales funcionan por sí solos, por lo que necesita aprender a trabajar con ellos para crear metas de aprendizaje y planes.
3Emplee métodos creativos de enseñanza y ejercicios creativos tan a menudo como sea posible. Muchas personas con necesidades especiales funcionan mejor cuando se les permite ser creativos y abiertos. El arte, la música y el teatro son una excelente herramienta para utilizar en la enseñanza de una persona con necesidades especiales.
4Mantenga la flexibilidad en todo momento. Uno nunca sabe qué va a pasar cuando se le enseña a alguien con necesidades especiales. Los profesores de educación especial para adultos deben ajustarse a las dificultades de horarios, familia y salud que sus estudiantes puedan tener. Espere lo inesperado y siempre mantenga la atención en el estudiante.