Existe un momento en la vida en la que unos padres deben enfrentarse a la gran pregunta: ¿los Reyes Magos existen?. Cuando un niño dice esto, generalmente es porque ya ha oído comentarios sobre la inexistencia de los tres personajes o bien porque empieza a atar cabos.
Los padres, muchas veces no saben cómo reaccionar ante la posibilidad de tener que informar a sus hijos de que se trata de una fantasía. ¿Cuándo debo decírselo? o ¿cómo se lo digo? son preguntas habituales que todos los padres se hacen cuando llega el momento. Permanece atento a éste artículo porque en unComo.com queremos enseñarte cómo decirle a tus hijos que los Reyes Magos no existen de la mejor manera para que la revelación no se convierta en un pequeño drama para ellos.
Pasos a seguir: 1Ten en cuenta que los padres serán quiénes decidan en último término cuándo los niños deben enterarse de la situación. Aunque tu hijo escuche rumores en la escuela o se lo diga algún familiar mayor que él, siempre recurrirá a sus padres para que se lo confirmen.
En ese momento, cuando empiecen las preguntas, los razonamientos o las incongruencias que el niño os plantee, es cuando debes valorar si es adecuado o no contarle la verdad. Debes tomar esa decisión en base a la edad del niño y su madurez. Si el niño es lo suficientemente mayor y empieza a demostrar un cierto espíritu crítico, es inútil ocultarle la verdad e incluso perjudicial, ya que puede interpretar que no sois francos con él.
Si, por el contrario, el niño es aún muy pequeño, valorad su madurez. Si consideráis que podéis seguir alargando la fantasía unos años más, no hay nada de malo en ello.
2La reacción de los niños ante tal noticia dependerá de muchos factores. Es posible que haya niños que lo tengan muy claro y que sólo esperan vuestra confirmación o niños que solo pregunten por que alguien se lo ha contado y esperen una respuesta negativa por vuestra parte ya que desean seguir creyendo en ellos.
A veces los niños pueden reaccionar de forma dramática, acusando a los padres de farsantes, dónde no faltan los lloros y la decepción. Debemos ser pacientes y comprensivos con ellos, hacerles entender que todo se hace por su bien, para que sean felices y desarrollen su imaginación y fantasía. En palabras de niños, puedes calmar el shock mezclando fantasía y realidad, diciéndoles por ejemplo que los reyes magos estaban muy ocupados y que han pedido ayuda a los padres, por ejemplo.
3Hazles partícipes de la revelación e involúcralos en la perpetuación del secreto. Es importante que entiendan que se trata de una costumbre en la que todos colaboran y que tiene que ver con el amor hacia ellos, por eso es básico que ellos colaboren también para que la tradición continúe.
De esa manera ellos sentirán que han adquirido una información superior gracias a que ya se están haciendo mayores, lo que mejorará su autoestima y los ayudará a tener más confianza en ellos mismos. Se habrán convertido en vuestros cómplices.
4Habla con otros padres o madres para que te den su opinión sobre cómo lo han hecho ellos, si sus hijos ya lo saben o para que te den consejos.
Compartir experiencias sobre estos temas siempre es beneficioso y si están en la misma clase o tienen una edad similar, más. Así podrás saber qué niños de su clase lo saben e incluso pactar un método común ante el riesgo de que todos los niños de la clase se enteren a la vez.
Escribir cartas a tus hijos también es una buena idea. Puedes optar por una en la que simplemente les expliques que se trata de una tradición en la que se pretende hacer felices a los niños, o usar un poco más tu imaginación y redactarles un cuento en el que se acabe explicando la verdad, pero de un modo más metafórico.
Sea cual sea la alternativa que elijas, recuerda ser sutil, paciente y comprensivo. Finalmente todos hemos pasado por eso y sabemos que descubrir la verdad no siempre es fácil.