Los padres queremos a nuestros hijos y muchas veces creemos saber qué es lo mejor para ellos. No nos damos cuenta de que necesitan su espacio, de que a veces somos demasiado exigentes y que no reforzamos los mensajes positivos lo suficiente. A la larga, esto puede pasarle factura a los hijos, que posiblemente hayan desarrollado una dependencia emocional hacia sus padres. Por eso, es fundamental ayudar a nuestros hijos a crecer en la independencia y desde pequeñitos, ayudarles a crecer y convertirse en personas seguras. No es fácil, pero se puede conseguir. En este artículo de unComo te damos unas pautas para que tu hijo sea más seguro.
Pasos a seguir: 1No refuerces los mensajes negativos, refuerza los positivos. Incluso las cosas que no ha hecho bien puedes decírselas de una manera más constructiva. Por ejemplo, en vez de decirle: "Mes has decepcionado. Todo lo he hecho por ti", podrías decirle: "A quien estás defraudando es a ti mismo, no a mí". Tu hijo debe entender que hace las cosas por él, no por agradar a sus padres.
2Si tienes más de un hijo, no le compares con sus hermanos. Sin duda, las comparaciones pueden causar una baja autoestima. Haz lo contrario: potencia sus cualidades más, favoreciendo los mensajes positivos hacia aquellas cosas en las que tu hijo destaca: música, el baile, la lectura o simplemente, si es un buen jugador de fútbol.
3Tienes que convertirte en un patrón o modelo para ellos. Por supuesto, no queremos niños que imiten a sus padres pero si ven en sus padres un modelo firme, seguro y positivo, reforzará la autoestima del niño. Si le estamos pidiendo que se coma toda la verdura del plato, tendremos que darle ejemplo. Así entenderá que sus padres son una referencia. Y por tanto, los gritos y las malas palabras no están permitidas en el hogar.
4Para que tu hijo sea más seguro, es muy importante que le ayudes a expresar sus sentimientos. Es crucial que pueda sentirse cómodo para decirte si se encuentra triste, si está contento, si algo le preocupa. Pero para ello, tú debes crear ese clima de comunicación entre el pequeño y vosotros y fomentar momentos al día para que tu pequeño pueda abrirse a ti.
5El contacto físico es increíblemente reparador. Si no eres una persona cariñosa, debes intentar cambiar porque las personas, y especialmente los niños, necesitan un abrazo, un beso, que les des la mano, que les mires a los ojos, que les hagas cosquillas... Necesitan el contacto de piel con piel de sus padres para reforzar la seguridad y sentirse queridos.
6Es muy importante jugar con los niños, interactuar con ellos y dedicarles tiempo. Y también es muy necesario para fomentar la seguridad en los niños establecer metas realistas que puedan cumplir. Nada de objetivos inalcanzables, sino cosas que el niño puede alcanzar para aumentar su motivación y seguridad.