Si tu hijo se rebela contra los estudios o está desmotivado y no rinde en clase, debes buscar una solución cuanto antes ya que su futuro educativo está en juego. Dialoga con él, analiza su entorno, apóyale en el estudio... Cada caso es diferente, pero debes estar encima para ayudar a tu hijo. En cualquier caso, en unComo.com queremos que te anticipes al problema y que sepas qué hacer si tu hijo no quiere estudiar.
Pasos a seguir: 1Anticípate al problema. Debes insistir desde el principio en que estudie cada día y preocuparte por sus resultados. No obstante, por muy bien que lo hagas siempre puede torcerse la situación, y debes estar al pie del cañón para ayudarle.
2En ese caso, lo primero que debes hacer siempre es hablar directamente con tu hijo. Sentaos a charlar e intenta que te explique si tiene algún problema. De ser así, debes buscar soluciones de inmediato.
3Comenta la situación con su entorno educativo, es decir, profesores y monitores tanto de actividades escolares como extraescolares, ya que estas personas tratan más temas y pueden conocer más a fondo su rendimiento y atención. El orientador del colegio o instituto también puede ser una ayuda a tener muy en cuenta.
4Valora su esfuerzo, valora a tu hijo y valórate a ti. Todo cuenta, incluso el entorno que rodea a tu hijo, como la escuela, su grupo de amigos o todas aquellas personas con las que se relacione.
5No descartes la posibilidad de un fallo fisiológico, para ello acude a un especialista para que realice una revisión de visión y de audición. Puede darse el caso de que no vea ni oiga bien, pero le dé vergüenza reconocerlo porque le aterra la idea de ponerse gafas u audífonos.
6Ayúdale a estudiar y a organizarse. ¿Cómo? Si no tiene hábito de estudio, márcale unas pautas y horarios que debe respetar, pero siempre que se adecúe a sus capacidades y necesidades.
7Si tiene cualquier duda intenta resolvérsela, pero como los padres no pueden conocer todas las materias, sobre todo a medida que el hijo crece y avanza cursos académicos, plantéate la opción de que reciba clases particulares o de que acuda a una academia a modo de refuerzo.