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Cómo enseñar a un niño a dormir la siesta

La hora de la siesta es un tiempo que aprovechan los padres para relajarse y descansar un poco del trajín diario. Pero, ¿qué pasa si tu hijo se niega a dormir un poco después de comer? Que ese tiempo tan valioso que tienes para ti y que los expertos dicen que es fundamental para sobrellevar el día a día, se pierde. Por eso, en unComo, te mostramos cómo se puede enseñar a un niño a dormir la siesta.

Pasos a seguir: 1

Seguro que conoces a muchos niños pequeños que a pesar de estar bostezando y de estar cansados a la hora de la siesta, se niegan a dormir. Eso se debe a que tienen tanto que ver a su alrededor que no quieren perder un segundo de lo que pase en el lugar donde se encuentren por estar durmiendo. Por eso muchos niños se niegan a dormir a pesar de estar cansados.

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Conforme pasan los años, te darás cuenta de que tu hijo quiere cada vez menos dormir la siesta. Para evitar que esto suceda, has de mantener un ritmo constante y convertir el hecho de dormir la siesta en una rutina. Es decir, si duerme la siesta en casa, procura que sea siempre a la misma hora.

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Como hemos explicado en el paso anterior, la siesta debe ser una rutina, por lo que si, por ejemplo, le acostumbras a dormirla mientras ve los dibujos o mientras le lees un cuento, no te saltes ninguno de estos pasos o el niño no lo asociará con la hora de irse a la cama un rato.

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El niño ha de tener un sitio específico para dormir la siesta. No le acostumbres a dormir en el sofá o por las noches podría serte más difícil que el pequeño quiera ir a dormir a su cama. Acuéstale a dormir en su cama.

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Una vez se haya establecido un horario y una rutina para que el niño duerma la siesta, si aun así se empeña en no irse a la cama, insiste. Mantente firme, pero permanece tranquilo también. No le metas miedo diciéndole que si no se acuesta le castigarás, pues será mucho más traumático el hecho de que el pequeño quiera dormir la siesta.

6

La siesta tiene un límite de hora. Haz que el niño duerma la siesta unos 30 o 40 minutos como máximo. Eso le servirá para recuperar energías, para que descanséis un rato y así no habrá problemas de sueño cuando llegue la hora de irse a la cama por la noche.