Y no olvides los buenos modales en la mesa. A los niños les cuesta bastante recordar las reglas del hogar. Les resulta aún más difícil recordar las reglas para cenar en casa y reglas para salir a cenar, cuando esas reglas no son las mismas. Algunos modales generales en la mesa incluyen no hacer bromas groseras, no arrojar comida, no recostarse mientras está sentado en las sillas, no hablar con comida en la boca (incluidos los chistes de "ver comida"), y definitivamente no eructar fuerte o pasar gases.
Sí, en algunas culturas es aceptable e incluso recomendable eructar después de una comida. Sin embargo, no se deje influir por la excusa de alguien sobre practicar el multiculturalismo. Si eructar no está permitido en la cultura de su familia, no lo permita en la mesa. Y si llega a eructar (¿y quién no?), diga:"Disculpe". Si te ríes de eructar, has creado un precedente familiar, y tus hijos eructarán y se reirán de eso la primera vez que cenen en casa de un amigo.
Los buenos modales que puede enseñar a sus hijos incluyen no interrumpir a las personas mientras hablan y no abrirse paso a empujones para ser siempre los primeros, dos cosas que los niños son infames por hacer.
Otras maneras que puede enseñar a sus hijos incluyen cómo:
- Escribir notas de agradecimiento
- Haga tarjetas de recuperación para familiares enfermos
- Di por favor y gracias
- Reconocer cuando alguien está hablando
- Di adiós a alguien que se va
- Compartir cookies con un amigo
- Dale siempre a sus padres los M&M verdes
Los buenos modales comienzan en casa
Un problema creciente en las escuelas es la falta de buenos modales por parte de los niños. Los niños no tratan a los maestros, al personal ni a los compañeros de clase con respeto. Así que las escuelas ahora enseñan buenos modales y respeto además de manejo de conflictos. Y, sin embargo, los buenos modales todavía comienzan en casa y deben ser enseñados por los padres.
Aquí hay algunas pautas que puede usar en casa:
- Sé amable con los demás. Decirle a los niños:"Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti", en realidad no significa nada para ellos. En su lugar, resalte la importancia de tratar a los demás de la misma manera en que les gustaría ser tratados, especialmente cuando los vea haciendo algo que sabe que a ellos mismos no les gusta. Por ejemplo, si su hijo odia que lo interrumpan y, sin embargo, interrumpe a la gente, entonces recuérdele:"Jonah, realmente no te gusta que la gente te interrumpa, así que por favor no le hagas eso a Jeremiah".
- Comprender sus acciones. Ayude a sus hijos a comprender el daño que pueden causar al hacer o decir cosas irreflexivas y desagradables. Pregúnteles:"¿Cómo te sentirías si alguien te señalara y comenzara a reírse?" Al principio, es posible que simplemente esté controlando los daños, pero eventualmente los ayudará a evitar palabras o acciones dañinas.
- Muéstreles el camino. Los niños hacen lo que tienen que hacer para expresarse. A veces eso se ve y suena bastante mal. Jugar un juego de inversión de roles con su hijo puede ayudar a mostrarle cómo manejar las situaciones. Deje que hagan la pregunta o se comporten de cierta manera, y usted les responderá mostrándoles cómo debería ser su comportamiento.
Sea un buen modelo a seguir
- Sé un buen modelo a seguir. "Haz lo que digo, pero no lo que hago" es una broma. Es probable que sus hijos quieran responder:"¡Sí, como si me atraparan jugando al bridge con un grupo de mujeres de 50 años!". Cuando desee que su hijo muestre buenos modales y respeto, también debe practicar los buenos modales y el respeto. Di por favor y gracias, admite tus errores, pide disculpas y trata a las personas, en general, con amabilidad y respeto. La recompensa de este comportamiento es que sus hijos crecerán teniendo muchos amigos y una familia a la que le encanta estar cerca de ella.
- Compartir. Comparte con tus hijos para que entiendan la importancia de compartir con los demás. Felicítelos cuando los vea compartiendo con otros.
- Mantenga a los niños saludables. Los niños tienden a portarse mal cuando están cansados o tienen hambre. Los niños necesitan dormir y alimentos nutritivos para sobrevivir. Es así de simple.
- Practica la cortesía familiar. Todos en la familia deben practicar la política de "por favor" y "gracias" en la que, por ejemplo, no se considera ninguna solicitud a menos que la persona que pregunta diga "por favor". Cuando uno de sus hijos se olvide, simplemente dele una mirada que diga:"Estoy esperando". Pronto se dan cuenta. Utilice el mismo enfoque para decir "gracias".
- Notas de agradecimiento. Enseñe a sus hijos la importancia de agradecer a las personas por los regalos. Muéstreles cómo escribir notas y asegúrese de que se envíen de inmediato después de recibir los regalos.
- Elogie el buen comportamiento. La alabanza es una maestra maravillosa. Dígales a sus hijos lo orgulloso que se siente cuando nota que son educados y siguen las pautas de "por favor" y "gracias" que ha establecido.
Extraído de Parenting For Dummies, 2nd Edition® , publicado por Wiley Publishing, Inc. Para obtener más información sobre "Parenting For Dummies®" u otros libros, visite Dummies.com.