Cada crianza es un mundo, y todos los padres tienen derecho a decidir cómo educar a sus hijos, siempre desde el amor y el respeto. Sin embargo, también es conveniente saber que hay ciertos tipos de crianza que pueden tener un impacto muy negativo en el desarrollo de los más pequeños; uno de ellos es la crianza narcisista.
El concepto, que también puede entenderse como apego narcisista, alude a una forma de criar y educar marcada por las particularidades del trastorno narcisista de la personalidad. Te contamos cómo son los padres narcisistas, el impacto de su crianza en sus hijos y qué pueden hacer estos para evitar que esta crianza les perjudique.
¿Cómo son los padres narcisistas?
Recordemos que el trastorno narcisista de la personalidad, según el DSM-5, se caracteriza por un patrón dominante de grandeza (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza en las primeras etapas de la vida adulta y se presenta en diversos contextos. Dicha personalidad se manifiesta con:
- Sentimientos de grandeza y prepotencia (p. ej., exagerar los logros y talentos).
- Estar absorto en fantasías de éxito, poder, brillantez, belleza o amor ideal ilimitado.
- Creer que uno es “especial” y único.
- Necesidad excesiva de admiración.
- Mostrar un sentimiento de privilegio (es decir, expectativas no razonables de tratamiento especialmente favorable o de cumplimiento automático de sus expectativas).
- Explotar las relaciones interpersonales (aprovecharse de los demás).
- Falta de empatía.
- Envidia a los demás o creer que estos sienten envidia de uno.
- Comportamientos o actitudes arrogantes, de superioridad.
Crianza narcisista: ¿cómo es?
Pero, ¿cómo es una crianza narcisista? Esta se define como aquella que los padres con narcisismo aplican a sus hijos (con conductas propias de su trastorno de personalidad).
Así, los padres que sufren un trastorno de personalidad narcisista pueden mostrar una serie de particularidades que afectan directamente a la crianza y desarrollo de sus hijos. Por ejemplo:
- Problemas para sintonizar emocionalmente con sus hijos.
- Al carecer de empatía, no pueden ponerse en su lugar, lo que dificulta que satisfagan sus necesidades emocionales.
- Pueden anteponer sus necesidades a las de sus hijos, debido a su egoísmo y egocentrismo.
- Son posesivos; les cuesta mucho “soltar a los hijos” para que se desarrollen autónomamente con naturalidad.
- Manipulan emocionalmente a sus hijos para que “les hagan caso”.
Efectos de la crianza narcisista en los hijos
La crianza de los hijos juega un papel fundamental en su desarrollo físico y psicológico. En relación a ello, una investigación de Betancourt y Andrade (2011) concluyó que “el con trol psicológico, tanto materno como paterno, tiene un importante impacto en la presencia de problemas emocionales y de conducta de los hijos adolescentes” (más incluso que el control conductual).
En el caso de la crianza narcisista, puede existir este control psicológico en forma de manipulación. Pero, ¿cómo afecta esta a los hijos? Hablamos de algunos de sus efectos más importantes (que no tienen por qué aparecer siempre en padres narcisistas, o que pueden adoptar otras formas, formas más sutiles, etc.).
1. La manipulación
Volviendo a esta manipulación que mencionábamos, una investigación (2021) de la Universidad de Ámsterdam destaca cómo los padres con un trastorno de la personalidad narcisista establecen relaciones abusivas a través de las que pueden llegar a culpar a los hijos de su propia infelicidad.
2. Sentirse poco escuchados
Los niños (o adolescentes) de padres narcisistas pueden sentirse poco escuchados, o incluso, en casos más extremos, tener la sensación de que no existen para sus padres. Esto nace, principalmente, del egoísmo de estos y de las dificultades para conectar con sus hijos.
3. No sentirse reconocidos
Pueden también sentirse no reconocidos y tener la sensación de que no validan sus emociones (debido a las dificultades emocionales de sus padres, ya mencionadas), lo que impacta directamente en su autoestima.
4. Poca confianza en las propias emociones
Además, esto puede hacer que el niño no confíe en sus emociones (lo que le generará inseguridades personales) o que “entienda” que no tiene derecho a expresarlas (porque cuando las expresa, o no es escuchado o no es comprendido).
5. Dificultades para conectar con quiénes son
Por otro lado, otro de los efectos de la crianza narcisista en los hijos es que estos pueden sentirse tratados como un accesorio, o como una fuente que satisface las necesidades de los padres (por ejemplo, para no sentirse solos), en lugar de lo que son: niños o adolescentes.
Y esto puede derivar en que el niño no sepa desarrollar el sentido de sí mismo, no pueda conocerse, y por lo tanto, no sepa quién es. También puede sentirse manipulado.
6. Valorados por lo que hacen
Debido a esa tendencia, en las personas narcisistas, a sacar el máximo provecho de las personas, en beneficio propio, el niño que recibe una crianza narcisista también puede ser valorado más por lo que hace que por lo que es (por sus valores, su esencia, etc.).
Y esto puede hacer que este niño tenga miedo de mostrarse tal y como es (y más si le cuesta conectar con quién es, como decíamos en el punto anterior).
7. Una exigencia controvertida
Los hijos de padres que llevan a cabo una crianza narcisista también pueden recibir un mensaje aparentemente contradictorio por parte de sus padres, quienes les exigen que hagan las cosas (muy) bien, pero que en un momento dado, les ponen el stop porque tampoco quieren que les “eclipsen”. Eso puede sonar un poco controvertido, pero puede ocurrir, sobre todo, en padres de hijos adolescentes.
8. Apego y relaciones sociales
Además, el niño tampoco tendrá un referente adecuado, un modelo a seguir para establecer relaciones emocionales saludables, por ejemplo. Y esto tendrá repercusiones en su vida social y de pareja cuando sea más mayor, ya que la forma en la que aprendemos a vincularnos durante la infancia (el apego) influye en cómo nos relacionamos de mayores. Y ese apego, que puede ser un apego inseguro, impactará en las relaciones sociales de estos niños cuando crezcan.
9. Daños en la autoestima
Con todo, el niño puede crecer sintiendo que no es lo suficientemente bueno; ya sea porque sus padres no le refuerzan, elogian o validan, o porque si lo hacen, lo hacen de forma inadecuada. Esto puede dañar la autoestima de los niños, así como su autoimagen (que además, pueden tener problemas en definir).
10. Impacto en el desarrollo cerebral
Más allá de los efectos psicológicos, las investigaciones también han comprobado cómo la crianza narcisista tiene un impacto en el desarrollo cerebral de los hijos, observándose variaciones en el volumen de la materia gris cerebral y un menor tamaño del hipocampo; esto se asocia a la alta carga de estrés mantenida durante años.
Mis padres son narcisistas: ¿qué puedo hacer?
Empieza a buscar tu propio camino, a diferenciarte de ellos, y aprende a poner límites; son tus padres, pero no tu vida entera, por mucho que les quieras (y una cosa no quita la otra). Esto no es fácil, y menos en según qué edades. Pero en chicos más mayores, es importante que podáis apoyaros en otros familiares o amigos, pedir consejo e incluso, ayuda profesional.
Lo que está claro es que, si has crecido en el seno de una crianza narcisista, esto de alguna forma te habrá influenciado, y algo que puede ayudarte es empezar a asumir la responsabilidad de tu propia vida y coger las riendas de tu camino.