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Cómo decirle a mi hijo que el ratoncito Pérez no existe

Aunque a todo padre le gusta la idea de que su hijo crea en personajes mágicos el máximo tiempo posible, llegará un momento en el que tu hijo se cuestionará ciertas cosas. Cada niño tiene un proceso diferente de aprendizaje y cada familia adopta una estrategia frente estas cuestiones mágicas. Pero lo importante es que tengas una respuesta preparada y la afrontes con sinceridad.

Por eso en unComo.com te damos algunas sugerencias para que descubras cómo decirle a tu hijo que el ratoncito Pérez no existe.

Pasos a seguir: 1

Hay que reconocer que los niños viven con mucha ilusión la caída de los primeros dientes porque esperan la ansiada visita del ratoncito Pérez, ese famoso ser al que deben dejarle un diente de leche en la almohada para recibir algún premio a cambio.

Pero la realidad es que este cuento es un mecanismo que usan los padres para hacer frente al hecho de que la caída de los dientes puede resultar molesta y dolorosa y que, por tanto, debe ser recompensada con algo positivo.

La pregunta no es si es bueno que crean o no, o a qué edad contárselo, la cuestión es saber afrontar ese momento con sinceridad y total entereza.

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El pensamiento abstracto de los niños evoluciona a medida que se hagan mayores, normalmente entre 1 y 4 años no suelen distinguir los seres imaginarios de los reales. En general, a partir de los 6 años se empiezan a cuestionar cosas, sobre todo lo que es de verdad real y lo que no.

En ese momento se recomienda seguir fomentando ese pensamiento creativo y esa ilusión por creer, porque es bastante positivo para su desarrollo y autoestima. Además estas creencias con componente mágico suelen ser muy útiles para inculcar hábitos y valores importantes a tu hijo, así que no te precipites en desmontar esos mitos. Con este cuento, tendrás la oportunidad de que tu hijo aprenda la relevancia de la salud bucodental, le podrás decir que el ratoncito sólo quiere los dientes de leche que sean sanos y limpios, así se verá motivado a limpiarse la dentadura a diario con ganas.

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Pero llegará un momento en el que tengas que decirle la verdad sobre el ratoncito Pérez. Lo mejor es hacerlo cuando tu hijo haya desarrollado su pensamiento abstracto al completo y sea lo suficientemente maduro como para afrontar la realidad, algo que normalmente ocurre a partir de los 8 años, sin embargo solo tú podrás determinar el momento que te parece adecuado.

Lo importante es que cuando llegue el día de decir la verdad no retrocedas, tu hijo debe tener claro que puede confiar en ti, así que no mientas o inventes otra historia. Para contarle que el ratoncito Pérez no existe debes elegir el momento adecuado, no se lo digas cuando se le haya caído un diente, debe ser un día cualquiera. Puedes contarle por ejemplo el origen de la historia para explicarle cómo surgió esta leyenda entre los infantes.

Viene bien que le expliques que tú también creías en él de pequeño, cuando tenías mucho miedo a la pérdida de los dientes, pero que ahora tanto tú como él son valientes y pueden conocer la gran verdad.

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Otra manera de afrontar este importante momento es convertir a tu hijo en guardián del secreto. Contarle la verdad es la ocasión ideal para hacer que tu niño se sienta adulto y responsable de una información privilegiada, se sentirá mayor y con mucha suerte por tener un secreto que guardar.

Es una táctica que no falla sobre todo si hay hermanos pequeños por casa. No debes dramatizar el asunto, debes contar esta realidad como algo normal, no permitas que vea que te preocupa el tema, porque si percibe tu preocupación se sentirá desengañado.

Decirle a tu hijo que el ratoncito Pérez no existe es un paso por el que muchos padres han tenido que pasar, pero si lo asumes con tranquilidad e inteligencia conseguirás que el episodio no se convierta en una gran preocupación para el pequeño.