La sed extrema, la pérdida de peso rápida y repentina y la micción frecuente son todos signos posibles de diabetes tipo 1, conocida anteriormente como diabetes juvenil. En los Estados Unidos, aproximadamente 1,25 millones de niños y adultos tienen diabetes tipo 1. Es importante que reconozca los signos y síntomas de esta afección y sepa cómo puede controlarse.
¿Qué es la diabetes tipo 1?
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune. El páncreas de su hijo deja de producir insulina, una hormona que ayuda a obtener energía de los alimentos. Esto sucede cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye las células beta que producen insulina en el páncreas. La investigación sugiere que existen factores genéticos y desencadenantes ambientales que hacen que esto suceda. No hay nada que pueda hacer para evitar que su hijo tenga diabetes tipo 1 y, actualmente, no hay nada que pueda hacer para deshacerse de ella.
¿Qué lo causa?
Nadie sabe realmente su causa exacta. Los científicos creen que hay una serie de factores que pueden aumentar la posibilidad de contraer diabetes juvenil, entre ellos:
- Historia familiar: Si uno de los padres o un hermano tiene diabetes tipo 1, su hijo tiene un riesgo ligeramente mayor de desarrollar la afección.
- Genética: Cuando ciertos genes están presentes en el cuerpo de su hijo, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 1 es mayor.
- Geografía: La diabetes tipo 1 es más frecuente en personas que viven más lejos del ecuador.
- Edad: La diabetes tipo 1 ocurre con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes, pero puede aparecer a cualquier edad. Sin embargo, hay dos períodos durante la infancia en los que la afección tiende a alcanzar su punto máximo. La primera ocurre en niños de 4 a 7 años, y la segunda en niños de 10 a 14 años.
Signos y Síntomas
Las señales de advertencia de la diabetes infantil a menudo ocurren repentinamente y pueden incluir:
- Sed extrema
- Usar el baño con frecuencia
- Aumento del apetito
- Pérdida de peso repentina
- Olor afrutado en el aliento
Otros síntomas
El letargo, la respiración agitada y las náuseas o los vómitos también son signos de diabetes tipo 1. Si le preocupa que su hijo muestre signos o síntomas de esta afección, es importante que programe una cita lo antes posible. Cuando no se trata, esta diabetes puede poner en peligro la vida.
Diagnóstico
La diabetes infantil generalmente se diagnostica mediante la prueba de hemoglobina glicosilada (A1C). Este es un análisis de sangre que indica el promedio de azúcar en la sangre durante los últimos 2 a 3 meses. Mide el porcentaje de azúcar en sangre unido a la hemoglobina, una proteína que transporta oxígeno en los glóbulos rojos. Un recuento alto de azúcar en la sangre indica que hay más azúcar adherida a la hemoglobina. Una lectura de A1C de 6.5 por ciento o más en dos pruebas separadas significa diabetes.
Opciones de tratamiento
Actualmente, la diabetes juvenil no tiene cura. El proveedor de atención médica de su hijo se centrará en controlar los niveles de azúcar en la sangre con insulina, fomentar una dieta balanceada y promover un estilo de vida activo para prevenir complicaciones.
Como padre, su objetivo general es ayudar a su hijo a mantener su nivel de azúcar en la sangre lo más cerca posible de lo normal para evitar posibles complicaciones. Su hijo controlará su nivel de azúcar en sangre cuatro o más veces al día con un medidor de glucosa en sangre. Actualizado, un recurso de apoyo para decisiones clínicas basado en evidencia que requiere registro, sugiere que su equipo de atención médica le enseñe a su hijo cómo operar el medidor y realizar análisis de sangre A1C regularmente para verificar los niveles promedio de glucosa en sangre durante los últimos 3 meses. Los controles regulares de los niveles de azúcar en la sangre y los resultados de A1C ayudarán al equipo de atención médica a determinar si su diabetes está bien controlada o si es necesario realizar algún ajuste en su plan de tratamiento.
Terapia con insulina
Las células beta del páncreas producen la hormona insulina. Después de cada comida, las células beta liberan insulina para ayudar a usar o almacenar la glucosa en sangre obtenida de los alimentos. Con diabetes tipo 1, el páncreas de su hijo ya no produce insulina, por lo que dependerá de las inyecciones de insulina para agotar la glucosa de sus comidas.
Hay varias terapias de insulina disponibles:
- La insulina de acción corta (regular) generalmente llega al torrente sanguíneo dentro de los 30 minutos posteriores a la inyección. Este medicamento alcanza su punto máximo entre 2 y 3 horas después de la inyección y es efectivo durante aproximadamente 3 a 6 horas.
- La insulina de acción rápida comienza a funcionar aproximadamente 15 minutos después de la inyección, alcanza su punto máximo en aproximadamente 1 hora y continúa funcionando durante 2 a 4 horas.
- La insulina de acción intermedia normalmente llega al torrente sanguíneo alrededor de 2 a 4 horas después de la inyección, alcanza su punto máximo de 4 a 12 horas después y es efectiva durante aproximadamente 12 a 18 horas.
- La insulina de acción prolongada llegará al torrente sanguíneo varias horas después de la inyección. Reduce los niveles de glucosa de manera uniforme durante un período de 24 horas.
Su equipo de atención médica seleccionará las terapias correctas según los objetivos y resultados específicos. Si tiene problemas para controlar el nivel de azúcar en la sangre de su hijo o si tiene preguntas, no dude en comunicarse con el equipo de atención médica.
Consideraciones sobre la dieta
Es importante que la dieta de su hijo esté llena de alimentos ricos en vitaminas y minerales y que limite los alimentos ricos en grasas, azúcar o carbohidratos vacíos. Su equipo de atención médica, incluido un dietista registrado o un educador certificado en diabetes, ayudará a calcular las necesidades exactas de insulina de su hijo para respaldar su ingesta de carbohidratos y evitar los niveles altos y bajos de azúcar en la sangre.
Algunas recomendaciones dietéticas básicas incluyen:
- Elija frutas frescas o congeladas y opte por frutas cítricas como naranjas y toronjas cuando sea posible. Las frutas tienen azúcares naturales y deben contarse como carbohidratos si su hijo sigue un plan de dieta.
- Algunas verduras como las papas, el maíz y los guisantes tienen más carbohidratos que otras verduras y se deben comer con moderación y tener en cuenta al calcular la ingesta de carbohidratos. Las verduras sin almidón, como los espárragos, el apio, la col rizada y los pepinos, tienen un impacto menor en el nivel de azúcar en la sangre.
- Se recomienda que su hijo coma al menos un 50 % de cereales integrales. El arroz integral, el cereal de salvado y el pan integral son excelentes fuentes. Su hijo debe comer menos carbohidratos refinados como pan blanco y dulces.
- Los expertos recomiendan que limite la ingesta de carne grasosa procesada de su hijo, que contiene niveles más altos de grasas saturadas y sodio. Buenas fuentes de proteína incluyen carne, frijoles y huevos. La dieta de su hijo también debe incluir grasas saludables como aguacate, nueces y semillas.
Actividad Física
Los padres deben alentar a los niños con diabetes a participar en actividades físicas regulares para ayudar a mantener niveles saludables de azúcar en la sangre. Asociación Americana de Diabéticos brinda los siguientes consejos para ayudar a disminuir el impacto que la actividad física puede tener en el nivel de glucosa en la sangre de su hijo:
- Los niños y adolescentes con diabetes tipo 1 deben cumplir con las recomendaciones de los CDC y la Academia Estadounidense de Medicina Deportiva durante un mínimo de 30 a 60 minutos de actividad física moderada diariamente.
- Controle los niveles de glucosa en la sangre de su hijo antes de hacer ejercicio. Consuma aproximadamente 15 gramos de carbohidratos antes del ejercicio si los niveles de glucosa en sangre están por debajo del rango objetivo. Cuando se espera que la participación en una actividad vigorosa dure más de 30 minutos, pueden ser necesarios 15 gramos adicionales de carbohidratos. Consulte con su proveedor de atención médica la cantidad sugerida para su hijo.
- Si su hijo está participando en ejercicio vigoroso prolongado, debe controlar su glucosa durante el ejercicio y después del ejercicio para guiar su ingesta de carbohidratos y ajustar cualquier dosis de insulina para eventos de ejercicio frecuentes.
- Al comienzo de una nueva temporada de deportes, es ideal controlar la glucosa en sangre de su hijo con frecuencia durante las 12 horas posteriores al ejercicio para guiar cualquier ajuste de la dosis de insulina que pueda ser necesario.
- Se debe fomentar la actividad física en los niños, especialmente si tienen sobrepeso u obesidad. Se debe desalentar la actividad sedentaria.
Consejos para padres de niños con diabetes tipo 1
Los niños pequeños no pueden cuidarse por sí mismos de la diabetes, y no se debe esperar que los estudiantes de secundaria y preparatoria manejen su condición por sí mismos mientras están en la escuela. Debe comunicarse con los funcionarios de la escuela sobre la condición de su hijo y ayudarlos a desarrollar un plan de atención. También es importante que la familia y los amigos reconozcan los signos de niveles altos y bajos de azúcar en la sangre para que puedan actuar rápido y responder adecuadamente.
Manejo de la diabetes en la escuela
Para garantizar un control adecuado de la diabetes de su hijo mientras está en la escuela, el personal debe tener conocimientos sobre los problemas de atención de la diabetes y proporcionar un entorno que fomente un control excepcional de la diabetes. Su primer paso debe ser trabajar con la escuela para implementar un plan formal de atención de la diabetes. Los planes de muestra se pueden encontrar en línea. Estos planes no solo explican la condición de su hijo, sino que también preparan al personal para responder a situaciones de emergencia.
Emergencias por nivel bajo de azúcar en la sangre
Las emergencias por niveles bajos de azúcar en la sangre son afecciones caracterizadas por niveles anormalmente bajos de glucosa en la sangre que causan dolores de cabeza, somnolencia, pérdida del conocimiento o convulsiones.
Actualizado, el recurso de apoyo a la toma de decisiones clínicas, recomienda que durante un episodio de niveles bajos de azúcar en la sangre, los niños deben:
- Consuma de 15 a 20 gramos de glucosa o carbohidratos simples, como 1 cucharada de azúcar u 8 onzas de leche descremada o al 1 %.
- Vuelva a controlar su glucosa en sangre después de 15 minutos.
- Si la hipoglucemia persiste, repita los pasos anteriores.
- Una vez que su nivel de glucosa en la sangre vuelva a la normalidad, pídales que coman un refrigerio pequeño si su próxima comida o refrigerio planeado está a más de una o dos horas de distancia.
Los kits de glucagón inyectable se usan para tratar a alguien con diabetes que ha perdido el conocimiento debido a una reacción severa a la insulina. El medicamento ayuda al hígado a liberar la glucosa almacenada en el torrente sanguíneo cuando los niveles de glucosa en sangre son demasiado bajos. Los kits de glucagón están disponibles con receta médica. Hable con su proveedor de atención médica sobre si debe comprar uno y cómo y cuándo usarlo. Se debe instruir a los amigos, familiares y vecinos sobre cómo administrar glucagón para tratar episodios hipoglucémicos graves. Si no están seguros de la situación, pídales que llamen al 911.
Emergencias por nivel alto de azúcar en la sangre
El nivel alto de azúcar en la sangre en un diabético tipo 1 ocurre cuando el cuerpo tiene demasiada glucosa (alimento) o no tiene suficiente insulina. Tener síntomas de hiperglucemia no pone a su hijo en peligro de inmediato, pero con el tiempo una lectura alta puede provocar ceguera, enfermedades cardíacas, insuficiencia renal y amputación. Algunos síntomas de niveles altos de azúcar en la sangre incluyen:
- Micción frecuente
- Dolor de estómago
- Visión borrosa
- Aumento del hambre
Su hijo también puede experimentar somnolencia, agotamiento, náuseas o vómitos, aliento con olor afrutado o dulce con su nivel alto de azúcar en la sangre. Tener niveles altos de glucosa en la sangre durante períodos prolongados puede provocar cetoacidosis diabética (CAD), en la que los ácidos tóxicos se acumulan en la sangre y la orina y pueden provocar un coma diabético. Obtenga ayuda de inmediato y comuníquese con el proveedor de atención médica de su hijo si presenta alguno de estos signos o síntomas.
Recursos en línea
Controlar la afección crónica de su hijo puede parecer confuso y abrumador, pero no tiene que hacerlo solo. Hay muchos recursos disponibles en línea para ayudarlo a guiarlo a través de este proceso.
- La JDRF ofrece información y recursos sobre la diabetes tipo 1.
- La Asociación Estadounidense de la Diabetes ofrece varios recursos, incluidos foros en línea, iniciativas de investigación y esfuerzos de promoción.
Futuros Productivos
Tener diabetes tipo 1 no debe limitar la capacidad de su hijo para alcanzar las metas planificadas. Los niños con diabetes tipo 1 pueden llevar vidas saludables y productivas mediante el control de medicamentos, la participación en actividad física regular y el control de la nutrición.