El abuso sexual infantil es un problema grave a nivel mundial. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos estiman que una de cada cuatro niñas y uno de cada 13 niños experimentarán abuso sexual para cuando cumplan 18 años. El abuso sexual es el delito menos denunciado, ya que hay muchas barreras para denunciar el abuso sexual, incluyendo el miedo, la vergüenza, la autoculpa y la preocupación por molestar a otros o que no les crean. Sin embargo, la investigación sugiere que la divulgación temprana del abuso y el apoyo posterior de familiares, amigos y profesionales, especialmente dentro del primer año después del abuso, puede conducir a mejores resultados a largo plazo.
Desafortunadamente, un estudio encontró que casi la mitad de los adultos jóvenes que experimentaron abuso sexual infantil nunca revelaron el abuso a nadie, y otros estudios han encontrado tasas aún más bajas de divulgación. Como tal, es imperativo que la familia, los amigos y los profesionales estén al tanto de los signos y síntomas del abuso sexual infantil para que puedan detenerlo, prevenirlo en el futuro y darle al niño la ayuda que necesita.
Puede haber signos físicos, conductuales y emocionales de abuso y estos signos pueden diferir dependiendo de la edad del niño.
Entre los niños más pequeños
Signos físicos de abuso sexual infantil:
- Traumatismo en el área genital o el ano que incluye sangrado, moretones o irritación
- Sangre en sábanas o en ropa interior
- Desarrollo de enfermedades de transmisión sexual (ETS)
Signos conductuales de abuso sexual infantil:
- Regresión de la edad en las habilidades adquiridas, como accidentes de ir al baño y enuresis en la cama en niños que están completamente entrenados para ir al baño
- Regresión de la edad en comportamientos como chuparse el dedo, aumento de la adherencia, resistencia a la separación de los padres
- Exhibe comportamientos sexuales, lenguaje y conocimientos similares a los de un adulto (imita comportamientos sexuales similares a los de un adulto con juguetes o animales de peluche; dibuja/escribe sobre contenido aterrador o sexualizado; juega juegos sexuales con otros niños)
- Resistencia a quitarse la ropa en los momentos apropiados (baño, cama, cambio de pañales)
- Aumento de pesadillas o problemas para dormir
- Se niega a compartir secretos o habla de tener secretos
- De repente tiene dinero, juguetes, dulces, otros regalos sin razón
Signos emocionales de abuso sexual infantil:
- Desarrolla nuevos miedos intensos a ciertas personas y lugares
- Cambios en los hábitos alimenticios (se niega a comer, problemas para tragar, disminución o aumento del apetito)
- Alejamiento
- Disminución del interés en los amigos, la escuela, los alrededores
- Dolores de estómago, dolores de cabeza y dolores inexplicables
Entre niños mayores y adolescentes
Signos físicos de abuso sexual infantil:
Los signos físicos del abuso sexual infantil pueden ser más difíciles de detectar entre los adolescentes que pueden estar participando en actividades sexuales consensuales. Sin embargo, un tercio de todo el abuso sexual infantil es perpetrado por otro adolescente.
- Los moretones inexplicables pueden ser indicativos de una relación de abuso sexual
- Una ETS o embarazo cuando la pareja no está identificada
Signos conductuales de abuso sexual infantil:
- Higiene personal inadecuada
- Abuso de drogas y alcohol
- Promiscuidad sexual
- Huir de casa
Signos emocionales de abuso sexual infantil:
- Autolesión (corte, quemaduras)
- Piensa que el yo o el cuerpo son repulsivos, sucios o malos
- Depresión, ansiedad
- Intentos de suicidio
- Miedo a la intimidad o cercanía
- Alimentación o dieta compulsiva
Cabe señalar que muchos de los signos y síntomas mencionados anteriormente pueden estar relacionados con numerosos problemas y dificultades que un niño o adolescente puede estar experimentando. No hay ningún signo o síntoma definitivo que sea concluyente de que tu hijo está siendo abusado (excepto observar a alguien abusando de tu hijo). Sin embargo, es importante que los adultos confíen en su instinto cuando tengan dudas, y busquen la consulta de profesionales médicos y/o psicológicos, de un proveedor local de servicios de agresión sexual, o servicios de protección infantil.
Qué hacer si sospechas de abuso infantil
Sospechar que alguien está lastimando a su hijo es la peor pesadilla de un padre. Si tu hijo está exhibiendo algunos de los signos de abuso y sospechas que tu hijo puede estar siendo abusado primero, habla con tu hijo. No lo apresures ni lo presiones. La investigación sugiere que si les haces preguntas claras y basadas en el comportamiento, como: "¿alguien te ha tocado de una manera que te ha hecho sentir incómodo?" los niños son más propensos a revelar en lugar de etiquetar el comportamiento como una agresión sexual o violación (ya que es posible que no lo hayan visto de esa manera). Es importante escuchar al niño, y hacerle saber que lo que te digan, no te enojará, que lo amas y no es su culpa. Observa su comportamiento no verbal y dale tiempo.
Si un niño revela abuso sexual infantil, mantén la calma, hazle saber que le crees y reitera que no fue su culpa. Sé paciente y, si es posible, haz preguntas abiertas para determinar alguna información básica, y luego debes llamar a la policía y/o a los servicios de protección infantil en tu ciudad/condado/estado.
La detección temprana y la intervención pueden brindarle al niño la ayuda que necesita para obtener el mejor resultado y evitar que el perpetrador siga abusando del niño o de cualquier otra persona.