El consumo de alcohol y drogas es muy frecuente y problemático entre los jóvenes, y se reconoce ampliamente el vínculo entre los problemas de conducta en la niñez y el abuso de sustancias en los adolescentes. En este estudio, investigadores canadienses se propusieron examinar si un programa de prevención de dos años en la infancia podría detener los problemas de abuso de sustancias en la edad adulta.
172 niños con comportamiento disruptivo participaron en el estudio. Todos procedían de entornos socioeconómicos bajos y eran una submuestra del Estudio longitudinal y experimental de niños de bajo nivel socioeconómico de Montreal, una cohorte de jardín de infantes que se inició en 1984.
46 niños y sus padres participaron en el programa de intervención de dos años, cuando tenían entre 7 y 9 años. El programa incluía entrenamiento en habilidades sociales para los niños en la escuela, para ayudar a promover el autocontrol y reducir su impulsividad y comportamiento antisocial, así como entrenamiento para padres para ayudar a los padres a reconocer comportamientos problemáticos en sus hijos, establecer objetivos claros y reforzar comportamientos apropiados. Otros 42 niños no recibieron intervención y actuaron como grupo de control.
Los 84 niños restantes fueron asignados a un grupo de observación intensiva, que se diferenció de los controles en que los investigadores visitaron a sus familias en sus hogares, asistieron a una sesión de prueba de laboratorio de medio día y fueron observados en la escuela. Todos los chicos fueron seguidos hasta los 17 años, para evaluar su uso de drogas y alcohol.
Los investigadores encontraron que los niveles de consumo de drogas y alcohol durante la adolescencia eran más bajos en los niños que recibieron la intervención. La reducción en el uso de sustancias continuó durante la adolescencia temprana de los niños hasta el final de su tiempo en la escuela secundaria.
La investigadora Natalie Castellanos-Ryan, del Departamento de Psiquiatría de la Université de Montréal y del Centre Hospitalier Universitaire Sainte Justine, Canadá, dijo:"Nuestro estudio muestra que una intervención de dos años dirigida a los factores de riesgo clave en niños de preescolar disruptivos de entornos socioeconómicos bajos puede reducir eficazmente los comportamientos de uso de sustancias en la adolescencia, no solo en la adolescencia temprana sino hasta el final de la escuela secundaria, ocho años después de la intervención. Este hallazgo es notable porque los efectos son más fuertes y duraderos que para la mayoría de las intervenciones de uso de sustancias que sido estudiado antes."