El cerebro humano es un órgano altamente plástico y su estructura puede cambiar incluso en la edad adulta dependiendo de lo que aprendemos o experimentamos.
La investigación sobre las madres ha demostrado que tener un primer hijo es un periodo de la vida que se asocia con una mayor plasticidad neuronal. El cerebro se adapta a las nuevas circunstancias de vida del cuidado de un recién nacido. La maternidad se ha asociado con cambios en muchas áreas del cerebro que se han caracterizado como parte de la "red de cianza", que es relevante para identificar lo que un bebé quiere y necesita y tomar las medidas adecuadas. El hallazgo de que la paternidad cambia el cerebro de las mamás llevó a los científicos a preguntarse qué sucede en el cerebro si alguien se convierte en papá.
Un nuevo estudio sobre los cambios en el cerebro de los nuevos padres
Un nuevo estudio publicado en la revista científica Cerebral Cortex se centró precisamente en esta cuestión (Martínez-García et al., 2022). En el estudio titulado “Los padres primerizos muestran reducciones longitudinales del volumen cortical de la materia gris: evidencia de dos muestras internacionales”, la científica Magdalena Martínez-García y su equipo de investigación utilizaron imágenes de resonancia magnética (IRM) para investigar los cambios cerebrales en los padres primerizos.
Los científicos escanearon los cerebros de 20 padres primerizos en Barcelona, España, antes de los embarazos de sus parejas y nuevamente dos meses después del nacimiento de su hijo. Como grupo de control, 17 hombres sin hijos y sin planes de ser padres fueron escaneados en puntos de tiempo similares a los utilizados para escanear a los padres. Además, los científicos también escanearon otra cohorte de 20 padres primerizos en Los Ángeles, California, para ver qué resultados son particularmente estables entre padres de diferentes países.
El estudio mostró un resultado sorprendente: para los hombres sin hijos, no se detectaron diferencias en el volumen general de la corteza cerebral entre las dos sesiones de escaneo. Sin embargo, la paternidad se asoció con una reducción de aproximadamente el 1 por ciento de la corteza cerebral. Luego, los científicos analizaron qué redes específicas en el cerebro cambiaron en la paternidad. Los resultados de dos redes se replicaron tanto en la muestra española como en la estadounidense: la red visual y la denominada red de modo predeterminado mostraron reducciones de volumen en los padres primerizos.
¿Cuál es el papel de estas redes en el contexto de la crianza? Los científicos señalaron que la red de modo predeterminado puede ser relevante para la llamada mentalización (por ejemplo, reflejar e interpretar el comportamiento del bebé recién nacido). La red visual es relevante para reconocer al bebé.
¿Los cambios observados son negativos?
Si bien una reducción de las regiones del cerebro puede estar asociada con la degeneración del cerebro, como en la demencia, los científicos señalan claramente que es poco probable que los cambios cerebrales observados en su estudio sean negativos. Por ejemplo, la adolescencia también se asocia con la eliminación de sinapsis redundantes en el cerebro, lo que se refleja en el desarrollo cognitivo y emocional. Por lo tanto, una reducción en el volumen cerebral puede estar relacionada con una mejora en la función. Un proceso similar puede tener lugar durante la paternidad, con la optimización de las redes relevantes para el cuidado de los niños. En conjunto, el estudio muestra claramente que la paternidad cambia el cerebro.